Reorganizando el pasado jueves el lugar que ocupan en mi humilde lar la colección de DVDs que Pam y un servidor venimos engordando mes a mes, me di cuenta de que el espacio empieza a escasear. Pues nada, a la doble fila por estante y problema solucionado por el momento. Mañana Dios dirá, espero que para cuando nos mudemos definitivamente a principios del año que viene podamos dedicar una habitación a exponerlos en funcionales estanterías, made in Ikea o similar, que bordeen perimetralmente la estancia. Como siga el ritmo que llevamos en dos meses, ya me veo con pesadillas en las que las cajas de los DVDs, en hordas, se acercan a la cama y nos fagocitan. Pero es que no puedo resistirme a ediciones especiales, de coleccionista o simplonas cada vez que me acerco a FNAC o al Corte Inglés. Por no hablar de Media Markt, maldito lugar en el que por más que me jure no comprar, termino siempre en caja con un buen taco de bizarreces varias. Esta tienda es lo que tiene, pelis raras de cojones de encontrar y a un precio que hace que uno no se lo piense dos veces.
A decir verdad lo que ahora me coarta no es el dispendio -que tampoco estoy montado en el dólar-, sino el espacio en el que colocar las películas. Pero el miércoles, junto con 3 ó 4 pelis digamos que normales, uní al festival "El señor de las bestias" -ochentero film mezcla de Krull, Conan y quien sabe qué más referencias más al tema místico-fantástico-fabulesco- y un bizarro pack con las 4 películas que entre 1969 y 1979 supusieron la cima del cine de catástrofes: "Aeropuerto", "Aeropuerto 75", "Aeropuerto 77" y "Aeropuerto 79: Concorde". Que ya me pregunté yo para qué querré tanta desgracia junta, quizá sea por deformación profesional, o quizá por los 10 euros que costaba el susodicho pack. En FNAC el mismo invento sale por 36 €, así que viva el ahorro. Y la próxima vez que vuelva, volveré a picar.
El caso es que de entre los cientos de DVDs que tenemos, la mayoría se compone de títulos que a todo el mundo suenan y que tienen su interés. Luego, como digo, se encuentran las perlas del cine raro, cutre o mezcla de ambos conceptos que alguien, quizá no consciente de sus actos, decidió editar en DVD, para que pardillos como yo se lancen en plancha sobre la película nada más verla en la tienda. Los clásicos blockbusters que todos vimos en los 80 en VHS, Beta y V2000 son estas preciadas e insinuantes piezas que brillan con luz propia en lugares como Media Markt.
Lo malo de estas joyas, es que si bien alguien tuvo la original idea de pasar los transfers a DVD, en el 99% de los casos el cuidado por incluir algún extra es nulo. Es la única esperanza que nos queda a muchos de no arrasar literalmente con las tiendas. "Oh, 'Montaña rusa', interesante film nuevamente de catástrofes del año en que vine a nacer que me retrotrae e mi infancia... ¿nada de extras? para eso me la bajo de la mula, y cuando la vea y me retrotraiga, a borrar se ha dicho".
Que esa es otra, innumerables veces me bajo ilegalmente películas que ya he visto, que me han gustado, y ahi se quedan, ocupando menos espacio, eso sí, en cajas o tarrinas a las que habrá que encontrar un lugar.
Ya se discutió en su día que el mejor método para paliar los efectos de la piratería y aumentar las ventas de películas en DVD es ofrecer más de lo que se puede uno encontrar en una copia ilegal. Que se dejen de inversiones en el desarrollo de sistemas anticopia -ya que, por más que lo intentan, ninguno ha demostrado ser infalible- e incorporen material extra de todo tipo. Quitando ese afán consumista por cine marginal, personalmente me muevo sobre todo por ese plus que ofrecen las ediciones especiales, ese disco extra o ese apartado con información sobre la película en cuestión, con su making of (que no making off, como aparece en no pocos DVDs), su documental, sus entrevistas y cuantas cosas se les ocurran a los responsable de las ediciones domésticas de las cintas. Que puede ser jodido encontrar material extra para una película rodada hace 30 años no lo discuto, pero ahí tenemos ejemplos en los que se incluyen mil historias, por poco que se rasque se puede encontrar a algún miembro que participó en el rodaje, o carteles originales de la época o yo que se.
Tampoco quiero que con esta parrafada alguien piense que la calidad artística de la película en cuestión me la traiga al pairo, cuán lejos de la realidad, pero bien es cierto que existen ediciones de clásicos que claman al cielo. Castellano mono. Inglés mono. Subtítulos castellano / inglés. Filmografías selectas. Fin.
Si "Terminator 2" en su día fue considerado el mejor DVD que había en el mercado se debe a que es el primer título que incorpora un segundo disco con material extra, no creo que el comentario sobre sus bondades reflejase las cualidades artísticas del film. Menos mal que posteriormente cundió el ejemplo y lo raro hoy en día es que el DVD no traiga extra alguno (a menos que se trate de las famosas "ediciones ramplonas").
Sin embargo esto también ha dado lugar a la sobreexplotación de contenido adicional que no aporta nada y que se mete para rellenar, que no todo el monte es orégano. Pero este intento por tomarle el pelo al personal suele notarse en la mayoría de los casos.
A Dios gracias que uno puede disfrutar del conenido adicional de DVDs como "Apocalpse now redux", la trilogía de "El padrino", la tetralogía (que no cuatrilogía -juro haber oído y leído este palabro) de "Alien", o incluso cosas tan dispares como "Los cañones de Navarone", "Help!" o "Shrek 2".
Extras... hace años se llamaba así a los que ahora reciben el trato de "figurantes", y muuuuchos años antes los niños ingleses que vendían periódicos en las calles del Londres victoriano voceaban el vocablo en singular anunciando alguna noticia relevante de última hora. Por lo menos así nos los ha mostrado el cine y así quiero imaginármelo. En breve prometo un nuevo artículo que haga referencia a la maravillosa serie de la BBC que recibe el mismo nombre y que, dirigida y protagonziada por el genial Ricky Gervais, está en mi lista de nuevos y deseados packs. Que encuentre un espacio donde colocarlo será otro cantar.
A decir verdad lo que ahora me coarta no es el dispendio -que tampoco estoy montado en el dólar-, sino el espacio en el que colocar las películas. Pero el miércoles, junto con 3 ó 4 pelis digamos que normales, uní al festival "El señor de las bestias" -ochentero film mezcla de Krull, Conan y quien sabe qué más referencias más al tema místico-fantástico-fabulesco- y un bizarro pack con las 4 películas que entre 1969 y 1979 supusieron la cima del cine de catástrofes: "Aeropuerto", "Aeropuerto 75", "Aeropuerto 77" y "Aeropuerto 79: Concorde". Que ya me pregunté yo para qué querré tanta desgracia junta, quizá sea por deformación profesional, o quizá por los 10 euros que costaba el susodicho pack. En FNAC el mismo invento sale por 36 €, así que viva el ahorro. Y la próxima vez que vuelva, volveré a picar.
El caso es que de entre los cientos de DVDs que tenemos, la mayoría se compone de títulos que a todo el mundo suenan y que tienen su interés. Luego, como digo, se encuentran las perlas del cine raro, cutre o mezcla de ambos conceptos que alguien, quizá no consciente de sus actos, decidió editar en DVD, para que pardillos como yo se lancen en plancha sobre la película nada más verla en la tienda. Los clásicos blockbusters que todos vimos en los 80 en VHS, Beta y V2000 son estas preciadas e insinuantes piezas que brillan con luz propia en lugares como Media Markt.
Lo malo de estas joyas, es que si bien alguien tuvo la original idea de pasar los transfers a DVD, en el 99% de los casos el cuidado por incluir algún extra es nulo. Es la única esperanza que nos queda a muchos de no arrasar literalmente con las tiendas. "Oh, 'Montaña rusa', interesante film nuevamente de catástrofes del año en que vine a nacer que me retrotrae e mi infancia... ¿nada de extras? para eso me la bajo de la mula, y cuando la vea y me retrotraiga, a borrar se ha dicho".
Que esa es otra, innumerables veces me bajo ilegalmente películas que ya he visto, que me han gustado, y ahi se quedan, ocupando menos espacio, eso sí, en cajas o tarrinas a las que habrá que encontrar un lugar.
Ya se discutió en su día que el mejor método para paliar los efectos de la piratería y aumentar las ventas de películas en DVD es ofrecer más de lo que se puede uno encontrar en una copia ilegal. Que se dejen de inversiones en el desarrollo de sistemas anticopia -ya que, por más que lo intentan, ninguno ha demostrado ser infalible- e incorporen material extra de todo tipo. Quitando ese afán consumista por cine marginal, personalmente me muevo sobre todo por ese plus que ofrecen las ediciones especiales, ese disco extra o ese apartado con información sobre la película en cuestión, con su making of (que no making off, como aparece en no pocos DVDs), su documental, sus entrevistas y cuantas cosas se les ocurran a los responsable de las ediciones domésticas de las cintas. Que puede ser jodido encontrar material extra para una película rodada hace 30 años no lo discuto, pero ahí tenemos ejemplos en los que se incluyen mil historias, por poco que se rasque se puede encontrar a algún miembro que participó en el rodaje, o carteles originales de la época o yo que se.
Tampoco quiero que con esta parrafada alguien piense que la calidad artística de la película en cuestión me la traiga al pairo, cuán lejos de la realidad, pero bien es cierto que existen ediciones de clásicos que claman al cielo. Castellano mono. Inglés mono. Subtítulos castellano / inglés. Filmografías selectas. Fin.
Si "Terminator 2" en su día fue considerado el mejor DVD que había en el mercado se debe a que es el primer título que incorpora un segundo disco con material extra, no creo que el comentario sobre sus bondades reflejase las cualidades artísticas del film. Menos mal que posteriormente cundió el ejemplo y lo raro hoy en día es que el DVD no traiga extra alguno (a menos que se trate de las famosas "ediciones ramplonas").
Sin embargo esto también ha dado lugar a la sobreexplotación de contenido adicional que no aporta nada y que se mete para rellenar, que no todo el monte es orégano. Pero este intento por tomarle el pelo al personal suele notarse en la mayoría de los casos.
A Dios gracias que uno puede disfrutar del conenido adicional de DVDs como "Apocalpse now redux", la trilogía de "El padrino", la tetralogía (que no cuatrilogía -juro haber oído y leído este palabro) de "Alien", o incluso cosas tan dispares como "Los cañones de Navarone", "Help!" o "Shrek 2".
Extras... hace años se llamaba así a los que ahora reciben el trato de "figurantes", y muuuuchos años antes los niños ingleses que vendían periódicos en las calles del Londres victoriano voceaban el vocablo en singular anunciando alguna noticia relevante de última hora. Por lo menos así nos los ha mostrado el cine y así quiero imaginármelo. En breve prometo un nuevo artículo que haga referencia a la maravillosa serie de la BBC que recibe el mismo nombre y que, dirigida y protagonziada por el genial Ricky Gervais, está en mi lista de nuevos y deseados packs. Que encuentre un espacio donde colocarlo será otro cantar.

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